BCN publica “Informe de Estado de la Economía y Perspectivas”

01/11/2022

El Banco Central de Nicaragua (BCN) publicó el 1 de noviembre de 2022 el “Informe de Estado de la Economía y Perspectivas”.

El informe indica que la evolución de los indicadores económicos apunta a que la economía nicaragüense se dirige hacia un segundo año consecutivo de crecimiento, luego de los efectos adversos de los choques internos y externos de años recientes. La trayectoria de crecimiento que experimenta la economía es resultado, por una parte, de factores internos relacionados principalmente con la resiliencia del sector primario y una base exportadora fortalecida, y, por otra parte, de factores externos que están permitiendo la generación de importantes flujos hacia el país, en particular los mejores precios internacionales de la oferta exportable nacional.

No obstante, la dinámica económica nacional está expuesta a los múltiples choques que han surgido a raíz de la pandemia del COVID-19 y del conflicto geopolítico en Ucrania, tales como la alta inflación provocada en parte por el apoyo para paliar los efectos de la pandemia y por los cuellos de botella en las cadenas de suministro (que se ha expresado principalmente en el encarecimiento de los alimentos y la energía); el endurecimiento de las condiciones financieras, con el incremento de tasas de interés de los bancos centrales del mundo para tratar de frenar la inflación (lo que amenaza con incrementar los costos de financiamiento y la deuda a nivel global); la desaceleración en China por la política de cero COVID-19; y en general, el posible impacto de una fragmentación geoeconómica en ascenso. En este entorno y riesgos globales, las políticas públicas nacionales siguen siendo equilibradas, enfocadas en impulsar el crecimiento y apoyar a la población más vulnerable.

El crecimiento de la actividad económica se está observando en todos los sectores, destacándose la recuperación de los servicios y, por el lado del gasto, las exportaciones y el consumo privado están liderando el dinamismo económico. Así, en agosto de 2022 el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) registró un crecimiento de 4.7 por ciento acumulado. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por el buen desempeño de actividades del sector de servicios, como hoteles y restaurantes, transporte y comunicaciones, y comercio. Por el lado de las actividades del sector secundario se destaca la industria manufacturera. En tanto, el desempeño de las actividades primarias sigue siendo impulsado por una buena demanda externa, con precios internacionales favorables.

El dinamismo de la actividad económica está propiciando la reducción de la tasa de desempleo de manera continua, con un incremento en el empleo formal. Así, la tasa de desempleo se ubicó en 3.3 por ciento en septiembre (1.5 p.p. inferior a la observada previo a la pandemia - primer trimestre de 2020). Por otra parte, a septiembre de 2022, la afiliación al INSS se incrementó en 12,512 trabajadores, lo que indica que el empleo formal continúa fortaleciéndose. No obstante, el mercado laboral en general sigue con rezago respecto al ritmo de la actividad económica, lo cual está relacionado a cierta persistencia de los efectos que ha tenido la pandemia del COVID-19 en el ámbito laboral a nivel global, que ha generado una recomposición entre la oferta y la demanda de trabajo, dando lugar una reducción de la tasa de participación laboral.

En medio de un conjunto de resultados económicos positivos a nivel doméstico, el fenómeno inflacionario global es un reto que enfrenta la economía, que en el caso de Nicaragua es principalmente de naturaleza importado. A principios del año se proyectaba que la inflación internacional comenzaría a disminuir, y por tanto también disminuiría su traspaso a los precios locales, pero eso no ha ocurrido, de tal manera que los precios internacionales continúan presionando la inflación nacional. Así, a septiembre de 2022, la inflación interanual se ubicó en 11.52 por ciento. Los mayores impulsos de la inflación interanual en términos de contribución se derivaron de las divisiones de alimentos y bebidas, transporte, restaurantes y hoteles, muebles, y bienes y servicios diversos, entre otros. No obstante, el IPC de septiembre registró una desaceleración respecto al de agosto, lo que podría constituir una señal de un inminente descenso de la inflación hacia finales del año, algo que también se ha observado en otros países de la región. Cabe señalar, que la inflación ha sido atenuada por la política del gobierno de implementar un subsidio generalizado a los precios de la gasolina, diésel y gas butano de uso domiciliar. Asimismo, el incremento de precios ha sido limitado por la baja variación del tipo de cambio, producto de la política de reducción de la tasa de deslizamiento cambiario implementada desde 2019.

En este contexto inflacionario, la política monetaria ha sido equilibrada, dejando que el balance monetario sea consistente con la estabilidad de la moneda y el respaldo del tipo de cambio. Así, a septiembre de 2022, las variables monetarias continúan presentando un buen desempeño, generando espacio para apoyar el crecimiento de la economía. En particular, todos los agregados monetarios continuaron reflejando tasas de variación interanual positivas de dos dígitos, el mercado cambiario continuó estable y el BCN, mediante sus operaciones monetarias, ha propiciado un manejo adecuado de la liquidez del sistema financiero. Por otra parte, el desempeño de las variables del sector monetario y fiscal han favorecido el fortalecimiento de las reservas internacionales brutas (RIB), alcanzando en septiembre de 2022 un saldo de 4,243.7 millones de dólares, lo que representó una acumulación de 197.2 millones de dólares respecto al nivel de diciembre de 2021. La cobertura de las RIB permanece en niveles adecuados, con una cobertura de 3.2 veces la base monetaria y 6.8 meses de importaciones, permitiendo alcanzar una posición de reservas sólida que potencia la capacidad para resguardar el régimen cambiario vigente.

En cuanto a las decisiones de política monetaria, el BCN ha realizado ajustes a su Tasa de Referencia Monetaria (TRM), en correspondencia con la evolución de las tasas de interés internacionales y de las condiciones monetarias internas. En este sentido, la TRM fue ajustada a partir de abril en 5 ocasiones, alcanzando un incremento acumulado de 250 puntos básicos a septiembre de 2022, pasando de 3.50 a 6.00 por ciento.
Mientras tanto, la intermediación financiera mantiene un desempeño positivo, permitiendo mejoras en la rentabilidad del sistema financiero, el cual también presenta niveles adecuados de liquidez y solvencia. Al mismo tiempo, en septiembre de 2022, los depósitos del público aumentaron 14.6 por ciento en términos interanuales y la cartera de crédito se incrementó en 13.8 por ciento. También se observan mejoras en la calidad de la cartera, con el indicador de cartera en riesgo en 9.3 por ciento y el ratio de cartera en mora en 1.9 por ciento. En lo que concierne a la cobertura de liquidez (efectivo y equivalentes de efectivo sobre depósitos), esta se ubicó en 39.2 por ciento, mientras que el nivel de adecuación de capital finalizó en 20 por ciento.

Los balances del sector público se mantienen equilibrados y financiados, conforme una política fiscal enfocada en apoyar el crecimiento económico con obras de infraestructura productiva, reducir la pobreza y mitigar el impacto social de los choques externos y desastres naturales, asegurando la sostenibilidad fiscal con financiamiento a bajo costo. A su vez, el Gobierno sigue logrando mayores ingresos en un contexto de crecimiento de la actividad económica y de continuidad de la efectividad de su última reforma tributaria, pero mantiene cautela y priorización de objetivos en su política de gastos (con miras a destinar mayor cantidad de recursos a la inversión social y a la lucha contra la pobreza). En este sentido, en 2022 el Gobierno ha aumentado su gasto en subsidios para aliviar la carga de la inflación causada en gran medida por la crisis energética global.

Los flujos externos siguen aumentando, tanto por el contexto de altos precios internacionales como por la permanencia de una base exportadora fortalecida, que sigue aprovechando las oportunidades del comercio exterior. Así, el valor de las exportaciones totales de mercancías y zonas francas creció 19.3 por ciento en el período enero-agosto de 2022 respecto al mismo período de 2021. Dentro de los otros flujos de la balanza de pagos se destaca el crecimiento de las remesas familiares, la recuperación de los ingresos por turismo y el aumento de la inversión extranjera directa. Por otra parte, el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos finalizó al primer semestre de 2022 con un déficit de 139.8 millones (comparado con un superávit en el primer semestre 2021 de US$9.2 millones). La reversión del superávit de 2021 corresponde a ajustes de la economía en su proceso de recuperación, ante una mayor demanda de bienes externos, y el aumento de los precios de bienes importados. En particular, el déficit de la cuenta corriente fue determinado en parte por el mayor peso que ha tenido el crecimiento de las importaciones para satisfacer la demanda de una economía en crecimiento y por el aumento de los precios del petróleo y derivados, lo cual no fue compensado por el dinamismo de las exportaciones de mercancías y de zona franca, el incremento de los flujos de remesas familiares y la recuperación de los ingresos por turismo receptor.

En términos de perspectivas, el BCN ha modificado su proyección de crecimiento con relación a la publicada en el Informe de Política Monetaria de julio de 2022, debido principalmente a la desaceleración que se espera en la economía mundial. En este sentido, se estima que la economía nicaragüense crecerá en 2022 en un rango de entre 3.5 – 4.5 por ciento (anteriormente 4.0% – 5.0%). En cuanto a la inflación, se proyecta que para 2022 esta se ubicará en un rango de 8.5 – 9.5 por ciento (7.0% – 8.0% anteriormente), como resultado del traspaso de los precios internacionales a los precios domésticos. Esta mayor inflación, respecto a las proyecciones anteriores, se debe principalmente a la mayor persistencia de la inflación internacional, a pesar del endurecimiento de la política monetaria global.

Finalmente, en el informe se indica que el BCN mantendrá una política monetaria que favorezca la intermediación financiera, pero a la vez continuará vigilante para reaccionar con cambios en la TRM en correspondencia con los movimientos de las tasas de interés internacionales y de las condiciones monetarias internas. El BCN considera que los principales riesgos macroeconómicos para la economía nicaragüense estarán asociados a los efectos del entorno geopolítico actual y el mayor endureciendo de las condiciones financieras.

Informe del Estado de la Economía y Perspectivas a Octubre 2022

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