BCN publica Informe de Estabilidad Financiera
El Banco Central de Nicaragua (BCN) publicó el 22 de octubre de 2021 el “Informe de Estabilidad Financiera”.
Durante 2021, Nicaragua consolidó la estabilidad financiera en medio de una significativa recuperación económica que ha mejorado las expectativas y la capacidad de pago de los hogares y las empresas.
Las instituciones bancarias y financieras también muestran estabilidad. Particularmente, se observa un retorno de la actividad de intermediación financiera bancaria, con el crédito comenzando a fluir hacia los sectores productivos, lo que vendrá a potenciar la recuperación económica actual y la estabilidad del sistema financiero nacional.
Por su parte, los principales mercados financieros han afianzado su estabilidad. El mercado cambiario se desarrolla sin presiones de demanda, lo que se reflejó en una menor brecha cambiaria de venta. El mercado monetario continuó proveyendo de liquidez al sistema financiero y el Banco Central de Nicaragua (BCN) mantuvo una política acomodaticia, reduciendo la tasa de referencia de reportos monetarios (TRM) en 50 puntos básicos en el primer trimestre del año. El mercado de valores continuó facilitando las transacciones de títulos, particularmente públicos, los que presentan una reducción en sus tasas. El mercado de crédito comenzó a reflejar un crecimiento positivo, que reforzará el proceso de recuperación económica. El mercado hipotecario presenta señales de estabilización. Mientras que, el mercado de seguros continúa aumentando sus operaciones de cobertura frente a riesgos.
La pandemia del COVID-19 continuó siendo el principal riesgo para la economía mundial y nacional en 2021, no obstante, los mercados financieros se mostraron más estables. A nivel local, los principales indicadores financieros reflejaron estabilización e incrementos y, en varios casos, reducción de vulnerabilidades, como sigue:
1. La valoración de los precios de los activos no presenta desequilibrios, comportándose en línea con la recuperación económica. Así, durante el primer semestre de 2021 la brecha cambiaria ha mostrado una marcada tendencia a la baja. Por su parte, las tasas de interés del mercado monetario, los rendimientos de los Bonos de la República de Nicaragua (BRN) y las tasas de interés de los nuevos créditos han disminuido, reflejando condiciones monetarias y financieras más laxas.
2. La liquidez agregada se ha mantenido estable, ubicándose en niveles elevados. En este sentido, es de esperar que la acumulación de recursos de las instituciones financieras en el BCN, tanto en sus cuentas de reservas como de inversiones en valores, comiencen a canalizarse hacia el crédito a los sectores económicos.
3. El apalancamiento del sistema financiero muestra una reducción, aunque cada vez menor, principalmente el proveniente de financiadores externos, ya que continúan creciendo las obligaciones con el público. Lo anterior, junto con la baja en las tasas de interés de las principales fuentes de fondeo, está incidiendo para una reducción de la carga financiera.
4. Consistente con la recuperación económica, el endeudamiento de los hogares y las empresas comenzó a crecer, después de haber disminuido hasta el primer trimestre de 2021, lo que aumentaría la capacidad para generar un mayor gasto. Lo anterior se ha dado con el continuo cumplimiento de las obligaciones tanto internas como externas de estos sectores, reflejándose en una mejora en los indicadores de calidad de la cartera de crédito.
5. La deuda pública continuó aumentando, pero en condiciones concesionales de bajas tasas de interés y largos plazos de repago. El gasto e inversión pública han aumentado, lo que ha apoyado el dinamismo de la actividad económica. El análisis de sostenibilidad de la deuda pública muestra una condición de sostenibilidad, la que ha sido fortalecida por el mayor crecimiento económico.
A pesar de que los principales indicadores financieros presentan una contención de las vulnerabilidades, aún persisten riesgos, como podrían ser las mayores afectaciones a la producción y el comercio ocasionada por la incertidumbre aún prevaleciente por posibles rebrotes del COVID-19. Así mismo, se identifica el riesgo de un endurecimiento de las condiciones financieras internacionales, por el riesgo potencial de aumento de la inflación y de las tasas de interés internacionales, que podría reducir la capacidad de recuperación económica.
El análisis de escenarios de estrés simulados en este informe presenta una alta resiliencia de la economía y del sistema financiero a cada uno de los riesgos identificados. Sin embargo, se deberán continuar monitoreando estos riesgos y otros acontecimientos globales, como el del cambio climático y desastres naturales, que pudieran incidir sobre las condiciones de estabilidad financiera.
Finalmente, las autoridades financieras continuarán promoviendo una mayor intermediación financiera para el financiamiento de las actividades económicas y la estabilidad financiera. En este sentido, la autoridad monetaria mantendrá una política monetaria acomodaticia, con la tasa de referencia de reportos monetarios (TRM) baja, en sus actuales niveles.