BCN publica Informe de Estabilidad Financiera

30/04/2024


El Banco Central de Nicaragua (BCN) publicó el 30 de abril de 2024 el “Informe de Estabilidad Financiera”, correspondiente al mes de abril.

Dicho informe destaca que, en 2023 el desempeño de la economía nicaragüense estuvo por encima de lo previsto al inicio de año, en particular, el Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento que superó las expectativas, la tasa de desempleo se mantuvo baja y la inflación se redujo, en un contexto de consolidación fiscal, estabilidad financiera y monetaria y de mayores flujos externos. Los indicadores macroeconómicos al primer trimestre de 2024 reflejan que la economía nacional sigue en la senda de crecimiento sostenido, con la mayoría de las actividades expandiéndose, por lo que se prevé un escenario macroeconómico positivo para 2024. Todo lo anterior, está favoreciendo la consolidación de la estabilidad financiera y una reducción en las vulnerabilidades del Sistema Financiero Nacional (SFN), no obstante, a nivel externo persisten riesgos que podrían afectar las condiciones financieras globales.

El IEF destaca que, respecto al Informe de Estabilidad Financiera de octubre de 2023, el desempeño del SFN continúa siendo sólido. El proceso de intermediación financiera se ha consolidado, destacándose el dinamismo de la actividad crediticia, apalancada en el crecimiento de los depósitos del público, ambos registrando variaciones interanuales de dos dígitos. Los indicadores prudenciales de solvencia y liquidez, han permanecido por encima de los mínimos regulatorios requeridos, mientras la reactivación del crédito continúa impulsando la rentabilidad del sistema. Los indicadores de calidad de cartera, si bien han permanecido en niveles adecuados, mostraron un deterioro al final de 2023, no obstante, estos mejoraron al primer trimestre del año 2024.

Los mercados financieros nacionales se han visto favorecidos por la mayor actividad económica, la reducción de la inflación y las entradas de recursos externos. Así, se ha observado una mayor oferta de divisas que ha derivado en incrementos en las transacciones del mercado cambiario, lo que también se ha traducido en una brecha de tipo de cambio de venta baja y estable. En la política cambiaria, destaca la decisión del Banco Central de Nicaragua (BCN) de establecer, a partir de enero 2024, la tasa de deslizamiento del tipo de cambio del córdoba con respecto al dólar de los Estados Unidos de América en cero por ciento (0%) anual. Por su parte, el sistema financiero continúa utilizando el mercado monetario para un manejo eficiente de su liquidez, observándose una mayor preferencia por Letras del BCN en moneda nacional. El mercado de valores registra una reducción en los montos negociados, debido a menores volúmenes transados en valores del BCN, por extensión de plazos. En el mercado inmobiliario, el crédito destinado a este mercado aumentó, pero sus tasas de crecimiento continúan siendo relativamente bajas respecto a otros períodos de expansión del crédito hipotecario. Finalmente, el mercado de seguros continuó con un desempeño positivo, en línea con la mayor actividad económica y crediticia.

En este contexto, los indicadores seleccionados para dar seguimiento a la evolución de la estabilidad financiera nacional se mantienen estables, con reducción en algunas vulnerabilidades:

1. En general, los precios de los activos financieros se mantienen estables, en línea con los resultados positivos de las principales variables macrofinancieras. Así, la brecha del tipo de cambio de venta se ha mantenido baja y estable, en un contexto de entradas de flujos externos. Por su parte, la Tasa de Política Monetaria (TRM) del BCN, durante 2023 y lo que va de 2024, se ha mantenido sin cambios (7.00%), al igual que las tasas conexas (tasas de la ventanilla de Reportos Monetarios y las tasas de la ventanilla de Depósitos Monetarios). Así mismo, las tasas de interés de los instrumentos monetarios en dólares no han experimentado ajustes, mientras, las tasas de las Letras en córdobas se redujeron a abril de 2024, después de haberse incrementado en 2023. Por su parte, el rendimiento de los Bonos de la República de Nicaragua (BRN) se ha mantenido estable, aunque no se han dado colocaciones de dichos instrumentos a partir del tercer trimestre de 2023. Finalmente, las tasas de interés activas y pasivas del sistema financiero, reflejan un comportamiento mixto, ya que las tasas activas se mantienen relativamente estables, a pesar del alza en las tasas internacionales en 2023. Mientras que, en las tasas de interés pasivas se observa una trayectoria al alza a partir del primer trimestre de 2023.

2. El Sistema Bancario y Financieras (SBF) continuó presentando reservas de liquidez por encima de los requerimientos regulatorios, reflejando una gestión prudente de los activos y pasivos. La cobertura de liquidez ha venido mostrando una reducción gradual, consistente con las mayores entregas de crédito e inversiones. No obstante, hay que señalar que esta se ubica por encima del promedio de los años 2014-2017 (31.8%). En términos de fuente y usos de recursos del SBF al primer trimestre del año, se observa que la cartera de crédito y las inversiones han aumentado, fondeado por los depósitos del público y la reducción del efectivo, en tanto que, se han reducido las Obligaciones con Instituciones Financieras y por otros Financiamientos.

3. El fondeo del Sistema Bancario y Financieras (SBF) continúa estable, apalancando sus operaciones a través de mayores saldos de depósitos del público, los cuales han estado creciendo a tasas de variación interanuales de dos dígitos desde 2020. Esta fuente de recursos le ha permitido continuar con el proceso de expansión del crédito, mantener niveles adecuados de liquidez y pagar otras obligaciones, particularmente con el exterior. A su vez, la disminución del financiamiento del SBN con no residentes le ha permitido reducir su exposición al mayor costo de fondeo asociado al contexto de altas tasas de interés internacionales.

4. Al cierre de 2023, el nivel de endeudamiento total de los hogares y las empresas registró un incremento en términos nominales, aunque en términos del PIB se redujo. A nivel desagregado el resultado fue mixto, ya que el endeudamiento de los hogares aumentó, mientras el de las empresas disminuyó, principalmente por la mayor amortización de deuda de corto plazo relacionada con créditos comerciales. El costo del financiamiento se ha mantenido relativamente estable, lo que, junto con las mejoras en las condiciones financieras de los hogares y las empresas por la mayor actividad económica, ha permitido un cumplimiento satisfactorio en el pago de sus obligaciones financieras.

5. Finalmente, la razón de deuda pública total nominal a PIB continúo reduciéndose en 2023, en parte como resultado del crecimiento del PIB, el cual ha compensado el aumento del saldo, por lo que los riesgos para la estabilidad financiera derivados del endeudamiento público siguen siendo bajos. En línea con los niveles de deuda pública actuales y considerando el desempeño de la actividad económica durante 2023, los resultados del último Análisis de Sostenibilidad de Deuda (ASD) realizado en marzo de 2024 indican que la deuda pública de Nicaragua permanece en niveles sostenibles, con un riesgo moderado de estrés o sobreendeudamiento ante choques de diferente índole.

En general, las condiciones financieras globales se han mantenido relativamente estables en los últimos meses, mientras las perspectivas de la economía mundial han mejorado tras la reducción de la inflación. Por su parte, la situación macrofinanciera de la economía nicaragüense se mantiene sólida desde la publicación del último Informe de Estabilidad Financiera.

Así, el principal riesgo considerado en este Informe de Estabilidad Financiera es:

Un deterioro del crecimiento de la economía mundial producto de la materialización de riesgos relacionados con tensiones en el sistema financiero internacional, un endurecimiento monetario mayor o más prolongado, o temas geopolíticos que podría incidir sobre la demanda externa de productos exportables y otros flujos externos al país.

En este contexto, el menor crecimiento de los socios comerciales se podría reflejar en una desaceleración de la actividad económica nacional, principalmente por una menor demanda de productos de exportación y otros flujos externos, lo que tendría un efecto negativo sobre los ingresos de los hogares y las empresas. Así, una menor actividad económica podría afectar la calidad de la cartera, con incrementos en la cartera en mora y en riesgo. Así mismo, la menor actividad económica podría afectar la senda de crecimiento del crédito y por ende en la rentabilidad de las instituciones bancarias.

El análisis de escenarios de estrés simulados en este informe, refleja una alta resiliencia de la economía y del sistema financiero nacional al riesgo identificado. Sin embargo, se deberán continuar monitoreando estos riesgos y otros acontecimientos globales, como el del cambio climático y desastres naturales, que pueden incidir sobre las condiciones de estabilidad financiera.

Finalmente, es importante resaltar que las autoridades financieras continuarán promoviendo una mayor intermediación financiera para el financiamiento de las actividades económicas y mantendrán un marco de políticas apropiado para salvaguardar la estabilidad financiera.

Informe de Estabilidad Financiera, de Abril 2024

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