Managua 01 de Noviembre de 2006
El Doctor Mario Arana Sevilla, Presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), presentó el informe sobre Indicadores Monetarios y Financieros, en una conferencia de prensa realizada el 25 de Octubre de 2006.

Los resultados destacan la reducción de la inflación en 0.43 puntos porcentuales en el mes de septiembre, por lo que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional acumuló 6.43 por ciento. La tendencia de la inflación a disminuir refleja en parte la baja en los precios de hidrocarburos.

Por su parte, el Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró un crecimiento de 3.8 por ciento en el mes de agosto, impulsado por las actividades agrícolas, industria manufacturera, construcción y financiero, principalmente.

En línea con el crecimiento de la economía, se observó el dinamismo de las exportaciones de bienes, cuya variación interanual fue cercana al 18 por ciento en el período enero-agosto de 2006. Un comportamiento aún más dinámico acusaron las exportaciones de zona franca (30.4% de crecimiento), mientras los ingresos por turismo crecieron 7.4 por ciento y las remesas familiares 11.1 por ciento.

El desempeño del sector real se ha producido en un contexto de estabilidad y solidez del sistema financiero. La solidez del sistema se manifiesta en una elevada cobertura de liquidez, la cual proporciona un fuerte respaldo a la estabilidad de los sistemas de pagos. La confianza resultante del público contribuyó a alcanzar niveles de depósitos de  US$2,206 millones al 21 de octubre y se ha reflejado en la estabilidad del mercado cambiario, donde el diferencial entre la compra que la venta de divisas ha permanecido estable.

La estabilidad monetaria también se arraiga en una sólida posición de reservas internacionales, las cuales se sitúan en US$847 millones al 21 de octubre. Estos niveles garantizan un respaldo superior a 200 por ciento de la base monetaria actual, evidenciando la consolidación del régimen cambiario.

El Presidente del BCN concluyó indicando que los resultados obtenidos son el fruto de políticas macroeconómicas sanas a través de las cuales se ha garantizado un marco macroeconómico estable, necesario para impulsar el crecimiento económico. Así, el período 2002-2006 se caracterizó por una fuerte reducción del déficit fiscal, una mejora de la cuenta corriente, inflación por debajo de los dos dígitos y desacelerándose, entre otros. Como resultado, en este período se logra por primera vez en la historia reciente finalizar un programa económico apoyado por los organismos internaciones y la comunidad donante.

El Presidente de la Autoridad Monetaria recalcó que la consolidación macroeconómica también fue respaldada por una política monetaria acertada, la cual ha permitido aminorar la liquidez en el mercado monetario, contener presiones inflacionarias e incrementar las reservas internacionales. Los frutos de este conjunto de políticas ubican al país en una posición confortable para enfrentar cualquier tipo de incertidumbre, tanto interna como externa.