Resultados del PIB al tercer trimestre 2021 y Perspectivas Presidente del BCN, Ovidio Reyes R.

13/12/2021


Buenos días a todos los presentes en este evento, periodistas y población que nos escucha por la radio y nos ve por la televisión, o por cualquier otro medio de comunicación.

En esta mañana, el Banco Central de Nicaragua presenta los resultados de la evolución de la actividad económica, medida por el Producto Interno Bruto al tercer trimestre del año, que nos permite, así mismo, realizar una estimación más precisa del resultado esperado para 2021 y efectuar una primera aproximación de lo que podría ser el resultado de actividad económica de 2022.

Evolución económica al tercer trimestre de 2021

El año 2021 ha sido el año de la recuperación económica de Nicaragua. La pandemia generó gran tensión sobre nuestra economía y la sanidad pública, ejerciendo un efecto negativo en 2020, tanto en la producción como en el empleo. Sin embargo, la efectiva respuesta de políticas públicas y la constante promoción de la producción han ejercido un resultado positivo en 2021, destacándose la recuperación del sector primario y de las exportaciones, que facilitaron la recuperación agregada del Consumo y de la Inversión.

El resultado del Producto Interno Bruto al tercer trimestre de 2021 que ha publicado hoy el Banco Central de Nicaragua en su página web, indica que la actividad económica durante el tercer trimestre presentó un crecimiento interanual de 9.7 por ciento. Hay que destacar que el crecimiento económico interanual del primer trimestre fue de 3.7 por ciento y el del segundo trimestre fue de 17.0 por ciento. Con ello, el crecimiento económico acumulado durante 2021 asciende a 9.9 por ciento.

Por el enfoque de la producción, los sectores de mayor crecimiento acumulado durante el año han sido: explotación de minas y canteras (43.2%), construcción (40.7%), comercio (17.3%), industria manufacturera (14.7%), electricidad (8.1%), pecuario (6.8%), hoteles y restaurantes (6.5%), transporte y comunicaciones (6.4%), agricultura (3.1%) y agua (2.8%).

Por el enfoque del gasto, los diferentes componentes mostraron crecimiento acumulado en el siguiente orden de relevancia: la formación bruta de capital creció en 37.8 por ciento, de la cual, la inversión fija privada creció en 39.8 por ciento y la inversión fija pública creció en 39.5 por ciento, luego, las importaciones crecieron en 19.5 por ciento, las exportaciones crecieron en 17.4 por ciento, mientras que el consumo creció en 7.6 por ciento, del cual, el consumo individual de los hogares creció en 8.2 por ciento y el consumo del Gobierno creció en 4.9 por ciento.

Cómo puede observarse, los principales sectores económicos se encuentran ya no sólo en recuperación, sino que en expansión. Podemos inferir a la luz de este comportamiento que la economía está retornando a una nueva senda de crecimiento económico de mediano plazo que esperamos se afiance en el siguiente año.

La consecuencia de este mejor desempeño económico es que el empleo también se ha venido recuperando, observándose una reducción en la tasa de desempleo que se ubicó en el tercer trimestre en 4.3 por ciento, aun cuando la tasa global de participación laboral se ubica en 65.6 por ciento. Por su parte, el empleo formal medido por la afiliación al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social mejoró hasta el mes de noviembre, cuando se registraron 774,404 afiliados, presentando un crecimiento interanual de 8.4 por ciento.

La recuperación de la economía mundial y las políticas de estímulo fiscal y monetario han impulsado el gasto mundial e influenciado hacia el alza las expectativas de los principales agentes. Debido a esto, se ha observado un alza importante en los precios de la energía y los combustibles y un ajuste generalizado de los precios de las materias primas, exacerbados por dificultades en las cadenas de suministros y por la aparición de nuevas variantes del COVID-19. De esta manera, la inflación ha resurgido en las principales economías industriales trasladándose este efecto también a nuestra economía.

Así, la inflación nacional acumulada a noviembre se ubicó en 5.7 por ciento, mientras que la inflación interanual fue de 7.1 por ciento. También la inflación subyacente, que aísla los bienes más volátiles de la canasta de bienes con que se calcula el IPC, se ha visto incrementada, ubicándose en 5.0 por ciento. El Banco Central de Nicaragua espera que este incremento en la inflación resulte transitorio, al estar originado principalmente por elementos externos y sobre todo por el impacto que ha tenido el alza de los precios de los combustibles, los que parecen haber alcanzado un máximo internacional con tendencia a estabilizarse en el siguiente año.

Perspectivas 2021 y 2022

Los buenos resultados de la actividad económica observados a septiembre motivan al Banco Central de Nicaragua a realizar un ajuste hacia el alza a nuestra estimación de crecimiento económico para 2021, que ahora pasa de un crecimiento económico esperado de entre 6.0 y 8.0 por ciento a un crecimiento económico de entre 7.5 y 9.5 por ciento.

Por su parte, también estamos revisando hacia el alza la estimación de la inflación para 2021, la que pasa de una inflación esperada de entre 5.0 y 6.0 por ciento a una inflación de entre 6.0 y 7.0 por ciento.

Para el 2022, el Banco Central de Nicaragua estima un crecimiento económico de entre 3.5 y 4.5 por ciento y una inflación estimada en un rango de entre 2.5 y 3.5 por ciento.

Adjuntamos a este informe una tabla con los principales indicadores macroeconómicos agregados que esperamos sirva de guía de trabajo para los agentes económicos y la población en general, para formular sus previsiones de producción y negocios en el nuevo año que se avecina.

Por último, me resta agradecer el concurso de todos aquellos nicaragüenses que empeñaron todos sus recursos para que Nicaragua alcanzase mayores niveles de actividad y perspectivas económicas positivas, lo que nos permiten reencauzar a nuestro país en la ruta del desarrollo y del progreso.

Muchas gracias y que tenga un buen día.

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