Presentación del Informe Anual 2015 a la Asamblea Nacional, Presidente del BCN Ovidio Reyes R., 5 de Abril 2016
Buenos días, Ingeniero René Núñez Téllez, Presidente de la Asamblea Nacional y miembros de la Junta Directiva, Diputadas y Diputados. Me complace dirigirme a ustedes para presentarles, conforme a mandato de Ley, el Informe Anual del Banco Central de Nicaragua correspondiente al año 2015.
La economía nicaragüense presentó un desempeño favorable en 2015. Así, el crecimiento del PIB fue de 4.9 por ciento, 0.3 puntos porcentuales por encima del crecimiento registrado en 2014, manteniendo de esta manera la buena dinámica de los últimos cinco años, período durante el cual el crecimiento económico promedió 5.2 por ciento.
Por el enfoque de la producción, los mayores aportes al crecimiento económico provinieron de los sectores servicios y comercio con 2.7 puntos porcentuales, seguido de la actividad de construcción con 1.3 puntos porcentuales, y las actividades agricultura, pecuario y silvicultura con 0.6 puntos porcentuales.
Por el enfoque del gasto, el crecimiento estuvo determinado por la Formación Bruta de Capital, que creció 29.5 por ciento y por el Consumo que creció 5.2 por ciento. Las importaciones crecieron un 11.6 por ciento y las exportaciones decrecieron 2.0 por ciento.
Consistente con el desempeño de la economía nacional, tanto el empleo como el salario continuaron mostrando una evolución positiva y sostenida. La afiliación al INSS registró un crecimiento del empleo formal de 8.9 por ciento, el más alto de los últimos cinco años. Los sectores que más afiliados captaron en promedio fueron comercio, hoteles restaurantes; y el sector financiero.
Asimismo, el salario nominal promedio de los afiliados del INSS creció 6.3 por ciento, mientras que en términos reales el crecimiento fue de 2.2 por ciento. Por parte del Gobierno Central, el aumento del salario nominal promedio fue 7.0 por ciento y 2.8 por ciento en términos reales.
En cuanto a la dinámica de precios, la inflación durante 2015 fue baja y estable, registrando el nivel más bajo de los últimos cinco años, ubicándose en 3.05 por ciento a diciembre 2015 (6.48 por ciento a diciembre 2014). Este comportamiento fue resultado principalmente del traslado de los bajos precios internacionales del petróleo y de los alimentos, hacia el resto de precios de la economía doméstica. Adicionalmente, la continuidad de la política de subsidios del gobierno, el adecuado abastecimiento de alimentos en el país y el esquema cambiario contribuyeron a la estabilidad de precios.
En términos de contribución a la inflación, el sector de Restaurantes y hoteles fue el de mayor aporte con 0.82 puntos porcentuales, seguido de Educación con 0.46 puntos porcentuales y Recreación y cultura con 0.33 puntos porcentuales.
En cuanto al Sector Público No Financiero, éste cerró 2015 con un déficit después de donaciones equivalente a 1.6 por ciento del PIB, siendo su déficit en 2014 de 1.5 por ciento del PIB. El leve incremento en el déficit respondió principalmente al marcado énfasis de la política fiscal en la inversión pública, evidenciado en el crecimiento de 30.6 por ciento del Gasto de Capital.
El saldo de la deuda pública alcanzó un nivel de 5,753.5 millones de dólares, equivalente a 45.3 por ciento del PIB, menor en 3.9 puntos porcentuales con respecto a diciembre de 2014. Esta evolución de la deuda refleja una política de endeudamiento público sostenible.
En 2015 el desempeño del Sistema Financiero Nacional fue positivo, destacándose una expansión y comportamiento estable del crédito, aunado a un crecimiento de los depósitos. Así, la cartera bruta registró un crecimiento de 23.0 por ciento y los depósitos aumentaron en 13.9 por ciento. El desempeño del crédito y de los depósitos se dio en un contexto de niveles de rentabilidad, solvencia y adecuación de capital estables.
La conducción de política monetaria en coordinación con la política fiscal permitió alcanzar niveles adecuados de Reservas Internacionales respecto a la Base Monetaria y condiciones adecuadas de liquidez. Lo anterior permitió una acumulación de Reservas Internacionales Brutas por un monto de 2,492.3 millones de dólares, 9.5 por ciento por encima del nivel observado en 2014, para una cobertura a fin de año de RIB a BM de 2.3 veces, reguardando así la estabilidad del régimen cambiario vigente.
La economía mundial se distinguió por un desempeño moderado de las economías desarrolladas, entre las que sobresale Estados Unidos y la Zona Euro, y una desaceleración de las economías emergentes y en desarrollo, destacando la desaceleración de la economía China, así como la recesión de Brasil y Rusia. En general, según el Fondo Monetario Internacional, la tasa de crecimiento mundial en 2015 fue de 3.1 por ciento, 0.3 puntos porcentuales menor al crecimiento registrado en 2014, mientras que el crecimiento en América Latina fue negativo en 0.4 por ciento.
Igualmente, el contexto internacional estuvo determinado por los bajos precios de materias primas, destacándose la marcada caída en el precio del petróleo. Adicionalmente, se observaron condiciones financieras más restrictivas y menores flujos de capitales debido a las expectativas del alza en la tasa de política monetaria en los Estados Unidos.
El sector exportador estuvo influenciado por el contexto internacional de bajos precios de las materias primas. Así, en 2015 se observó una contracción de 8.0 por ciento en el valor total exportado, el cual fue determinado por menores volúmenes exportados por 6.5 por ciento y menores precios contratados por 1.5 por ciento. Los productos que registraron mayor contracción fueron el oro, azúcar y maní, sin embargo, se destacó el dinamismo exportador de lácteos, langosta, camarón, carne y tabaco en rama.
Por su parte, el valor total de exportación del régimen de zona franca registró una contracción de 1.4 por ciento, significativamente menor a la contracción en exportaciones fob. La caída en valor se derivó principalmente de menores ventas de productos pesqueros y textiles, este último como resultado del vencimiento de los TPL. Sin embargo, este resultado fue contrarrestado parcialmente por el dinamismo en las exportaciones de tabaco, calzado y arneses.
En términos fob, las importaciones de mercancía registraron una contracción de 0.3 por ciento, como resultado de una disminución de 32.3 por ciento en petróleo, por menores precios internacionales. No obstante, las importaciones no petroleras, consistentes con el dinamismo de la economía, registraron una tasa de crecimiento de 8.4 por ciento, como resultado principalmente del dinamismo mostrado por las adquisiciones de equipo de transporte, medicina y productos farmacéuticos, materiales de construcción, y maquinaria industrial.
Como resultado de los factores externos y los equilibrios de demanda y oferta interna, el déficit de cuenta corriente fue 1,045.2 millones de dólares, equivalente a 8.2 por ciento del PIB, mayor en 0.5 por ciento al registrado en 2014.
En resumen. Durante 2015 la economía nicaragüense continuó presentando un crecimiento económico y de empleo vigorosos y una inflación baja. Las finanzas públicas se mantuvieron estables y la deuda pública continuó reduciéndose. La política monetaria garantizó la estabilidad de la moneda reflejándose en un importante aumento de las reservas internacionales. Asimismo, el sistema financiero continuó observando crecimientos del crédito y los depósitos, así como solidez en sus principales indicadores.
El contexto internacional estuvo caracterizado por una reducción de los precios internacionales de los combustibles que aumentó el ingreso nacional disponible, aumentando así el consumo y la inversión. Mientras que, la mayor dinámica interna permitió compensar las mayores importaciones y menores exportaciones resultantes de la baja en los precios internacionales de los productos primarios de exportación.
Las perspectivas económicas para 2016 se mantienen positivas. Para el presente año se mantiene el rango de crecimiento esperado entre 4.5 y 5 por ciento. Asimismo, se estima que las políticas macroeconómicas y sectoriales que se están implementando propicien una tasa de inflación en un rango entre 5 y 6 por ciento, un déficit del Sector Público No Financiero de 2.1 por ciento del PIB y un nivel de Reservas Internacionales Brutas de 2,551.8 millones de dólares, lo que permitirá finalizar el año con una cobertura de RIB a Base Monetaria de 2.5 veces. Todo lo anterior manteniendo una tasa de deslizamiento del 5 por ciento.
No obstante, persisten riesgos externos, como las variaciones en el precio del petróleo y presiones al alza en las tasas de interés internacionales. Mientras que a nivel doméstico continuamos siendo vulnerables a eventos relacionados al cambio climático y el régimen de lluvias.
Quiero concluir señalando que la estabilidad macroeconómica que hemos alcanzado en un modelo de diálogo, alianzas y consenso amplio entre el Gobierno y las principales fuerzas productivas, crea oportunidades para continuar aumentando el ritmo de producción y atraer inversiones que generen nuevos empleos y nos permitan poco a poco salir de la pobreza. El crecimiento le debe continuar llegando a todos, por el bienestar de todos, pero principalmente a los más pobres. En este gran objetivo debemos continuar trabajando todos los nicaragüenses para cada vez alcanzar mayores niveles de bienestar y prosperidad.
Muchas Gracias.